Decía Russeau que todos los seres humanos nacemos buenos y nos tornamos malos por influencia, Machiavelo decía lo contrario, que todos nacemos malos y nos tornamos buenos por instrucción. Yo digo que nacemos puros, con alguna carga genética pero somos el resultado de nuestras experiencias, sin embargo, tenemos intrínseco en nuestro ser algo que nos dice lo que está bien y lo que está mal, sin necesidad que alguien nos lo enseñe, aquí volvemos a nuestro interior, al encuentro con nosotros mismos, con nuestra conciencia, con nuestro Ser, solo es cuestión de aprender a escucharnos. Nuestras creencias y valores aprendidos, son los detonantes para convertirnos en quien seremos, tenemos esa libertad.
El ser humano está hecho para dar, lo que esperes de la vida no es lo importante, lo que tu das desde tu esencia es lo que importa y ahí radica tu sentido.
-José Miguel Howe-